¡Oh reino ebrio de placeres, que vives a tus anchas, vanagloriándote de ser el más grande de la tierra, escucha la sentencia que mi tribunal dicta sobre tus pecados! Tú dices: «Sólo yo soy dios. No enviudaré jamás, jamás perderé a mis hijos».
Nahúm 3:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todo esto es debido a tus engaños porque, como una prostituta, seducías a las naciones. Eras muy hábil para atrapar a los pueblos valiéndote de tus encantos y de tus hechizos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y todo porque Nínive —la ciudad hermosa e incrédula, la amante con encantos mortales— sedujo a las naciones con su belleza. Ella les enseñó toda su magia y hechizó a la gente por todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Así paga sus muchas prostituciones la prostituta de encantadores atractivos, maestra en sortilegios, que engañaba a los pueblos con sus prostituciones y a las naciones con sus sortilegios. La Biblia Textual 3a Edicion Por las muchas fornicaciones de la ramera, Tan atractiva como experta en hechizos, Que con sus fornicaciones esclaviza pueblos, Y a las parentelas de la tierra con sus hechicerías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por las incontables fornicaciones de la prostituta de atractivos encantos, maestra en brujerías, que adquiría naciones con sus prostituciones y pueblos con sus hechicerías, Biblia Reina Valera Gómez (2023) A causa de la multitud de las prostituciones de la ramera de hermosa gala, maestra de hechizos, que vende a las naciones con sus prostituciones, y a los pueblos con sus hechizos. |
¡Oh reino ebrio de placeres, que vives a tus anchas, vanagloriándote de ser el más grande de la tierra, escucha la sentencia que mi tribunal dicta sobre tus pecados! Tú dices: «Sólo yo soy dios. No enviudaré jamás, jamás perderé a mis hijos».
Pues bien, ambas cosas te ocurrirán en un instante, en un día te abrumará su plenitud: la viudez y la pérdida de tus hijos, a despecho de tu magia y brujería.
Negras serán sus noches, sin luz de lámparas en las ventanas. Jamás volverán a proclamarse alegrías nupciales, porque tus mercaderes eran los más prósperos de la tierra y engañaste a las naciones con tus hechicerías,
Los gobernantes del mundo que tomaron parte en sus inmoralidades y se deleitaron con sus lujos, llorarán y lamentarán ante sus restos humeantes.