¡Den la señal a muchas naciones para que se movilicen contra Babilonia! ¡Toquen alarma! ¡Que salgan los ejércitos de Ararat, Mini y Asquenaz! ¡Nombren un general, traigan multitud de caballos!
Nahúm 3:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tus príncipes son como langostas y tus generales como enjambre de insectos, que en el tiempo de frío se asientan sobre los muros, pero todos ellos huirán y desaparecerán, como la langosta cuando el sol sale y calienta la tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están. Biblia Nueva Traducción Viviente Tus guardias y tus oficiales también son como una nube de langostas que se amontona sobre los cercos en un día frío. Pero al igual que las langostas que vuelan cuando sale el sol, todos levantarán el vuelo y desaparecerán. Biblia Católica (Latinoamericana) tus guardias, como langosta,
y tus funcionarios como enjambres de insectos
que se posan en los cercos en un día de frío.
Sale el sol y se van,
se despliegan los pulgones,
se vuelan y nadie sabe dónde. La Biblia Textual 3a Edicion Y tus príncipes como langostas, y tus capitanes como langostones Posados en las tapias en día frío, Al brillar el sol volarán sin dejar huella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus guardianes son como saltamontes, tus escribas como nube de insectos que se posan en los paredones en días de frío. Sale el sol y se escapan y nadie sabe adónde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tus príncipes son como langostas, y tus capitanes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están. |
¡Den la señal a muchas naciones para que se movilicen contra Babilonia! ¡Toquen alarma! ¡Que salgan los ejércitos de Ararat, Mini y Asquenaz! ¡Nombren un general, traigan multitud de caballos!
Un ejército extranjero, el de Babilonia —el terror de las naciones—, invadirá su tierra y lo talará, dejándola caído sobre la tierra. Sus ramas serán esparcidas por las montañas, valles y ríos de su tierra. Todos aquellos que viven bajo su sombra se alejarán y lo dejarán secándose allí donde cayó.
¡Se les roba la plata! ¡Se les roba el oro! Sus tesoros son inmensos, sus riquezas y sus joyas son incontables, pero les están saqueando todo.
Aquellas langostas parecían caballos preparados para la guerra. En la cabeza llevaban algo así como una corona de oro y tenían el rostro muy semejante al rostro humano.