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Nahúm 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Nínive también se tambaleará como un borracho, y se esconderá llena de miedo ante la llegada del ejército enemigo.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Tú también serás embriagada, y serás encerrada; tú también buscarás refugio a causa del enemigo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y tú, Nínive, también te tambalearás como un borracho; te esconderás por temor al ataque del enemigo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

También tú quedarás ebria. También tú buscarás un refugio contra el enemigo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así también tú te embriagarás y andarás oculta, También tú buscarás refugio lejos del enemigo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

También tú serás embriagada y desfallecerás. También tú andarás buscando ayuda contra tu enemigo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tú también serás embriagada, serás encerrada; tú también buscarás fortaleza a causa del enemigo.

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Nahúm 3:11
19 Tagairtí Cros  

En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los malvados tendrán que beberlo hasta la suciedad del fondo.


Huyan a las cuevas de las rocas y ocúltense aterrorizados de su gloriosa majestad,


Cuando el Señor se levante de su trono para sacudir la tierra, sus enemigos irán arrastrándose temerosos a los agujeros de las rocas y a las cuevas, huyendo de la gloria de su majestad.


¿Se quedan maravillados, incrédulos? ¿No lo creen? ¡Pues adelante, y continúen ciegos si así ha de ser! ¡Torpes están, y no por la embriaguez! ¡Se tambalean, y no por el vino!


Haré que sus enemigos se coman su propia carne y se embriaguen con ríos de su propia sangre. El mundo entero sabrá que yo, el Señor, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.


Con furia aplasté a las naciones paganas, las hice tambalearse y caer por tierra».


Grítenle a la gente de Jerusalén y Judea que den la alarma por todo el país y se comunique por todos lados: «¡Huyan para salvarse! ¡Refúgiense en los edificios más seguros de cada ciudad!».


Yo embriagaré a sus príncipes, sabios, gobernantes, capitanes y guerreros. ¡Caerán dormidos para no despertar más!, dice el Rey, cuyo nombre es el Señor de los ejércitos.


Entonces el pueblo dirá: «¿Para qué esperar a morir aquí? Vengan, vamos a las ciudades protegidas y perezcamos allá. Porque el Señor Dios nuestro nos ha condenado a muerte y nos ha dado a beber copa de veneno por todas nuestras maldades.


Y los altares construidos en las montañas para los ídolos, a donde acudían a cometer sus maldades los israelitas, serán destruidos por completo, pues era allá donde adoraban a sus ídolos. Sobre las ruinas de esos altares crecerán espinas y cardos, crecerán para cubrirlos completamente. Y la gente clamará a las montañas y a las colinas para que caigan sobre ellos y los aplasten.


»Aunque se escondan entre las rocas en la cima del monte Carmelo, yo los buscaré allá y los capturaré. Aunque se escondan en el fondo del océano, yo enviaré la serpiente marina tras ellos para morderlos y destruirlos.


¡Que se arrastren por el polvo como si fueran serpientes o reptiles! ¡Que salgan temblando de sus refugios y se rindan ante ti, Señor y Dios nuestro!


El Señor arroja a sus enemigos en el fuego como si fueran espinos; entonces ellos arden como si fueran paja.


¡Nínive, estás acabada! ¡Ya estás sitiada por los ejércitos enemigos! ¡Haz sonar las alarmas! ¡Refuerza con guerreros tus murallas! ¡Pasa revista a tus defensas, a todas tus fuerzas, y monta una buena vigilancia porque comienza el ataque del enemigo!


Entonces comenzarán a decir a las montañas: “¡Caigan sobre nosotros!”, y a las colinas: “¡Cúbrannos!”,


Cuando los israelitas vieron la gran cantidad de soldados enemigos, perdieron todo su valor y trataron de esconderse en cuevas, en fosos, en peñascos, en excavaciones y en cisternas.


Cuando los filisteos los vieron acercarse, gritaron: ―Los israelitas están saliendo de sus cuevas.