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Nahúm 2:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Nínive, como si fueras un león vigoroso aplastabas a tus enemigos y saqueabas sus riquezas para dárselas a tus habitantes, y llenabas sus hogares con esclavos y bienes obtenidos por la violencia y el robo.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El león arrebataba en abundancia para sus cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas, y de robo sus guaridas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El león despedazaba carne para sus cachorros y estrangulaba presas para su leona. Llenaba la guarida de presas y sus cavernas con su botín.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Dónde está la cueva de los leones, guarida de sus cachorros, donde iban a llevar sus crías sin que nadie los molestara?

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La Biblia Textual 3a Edicion

El león hacía presas suficientes para sus cachorros Y despedazaba para sus leonas, Su cueva se llenaba de víctimas, Su guarida de rapiña.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Dónde está la guarida de los leones, el cubil de los cachorros, donde el león daba cobijo a su camada sin que nadie le inquietara?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El león arrebataba en abundancia para sus cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas, y de robo sus guaridas.

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Nahúm 2:12
7 Tagairtí Cros  

Usted conoce a su padre y a sus hombres. Bien sabe que son guerreros poderosos, y probablemente se encuentran tan enfurecidos como una osa a quien le han quitado sus ositos. Además, su padre es un guerrero de experiencia y no creo que vaya a pasar la noche junto con el pueblo.


Son como leones ansiosos de destrozarme; como leoncillos agazapados en busca de su oportunidad.


Los judíos de Babilonia dicen: «Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos ha explotado exprimiendo y devorando nuestra fuerza, nos ha absorbido como si fuera un enorme monstruo, se ha llenado el estómago con nuestras riquezas y nos ha echado de nuestra patria. ¡Que Babilonia reciba su merecido por todo lo que nos hizo! ¡Que reciba la justa paga por toda nuestra sangre que derramó!».


¿Dónde está ahora la gran Nínive, que era como un poderoso y temible león entre las naciones, que despedazaba a sus enemigos? ¿Qué fue de ese león que se metía en su guarida con su leona y sus cachorros, y nadie se atrevía a molestarlos?


Pero ahora el Señor Todopoderoso te dice: «Nínive, yo estoy en tu contra. Quemaré tus carros de guerra y haré que tus valientes soldados mueran en la batalla. No permitiré que sigas robando, ni que tus mensajeros vuelvan a llevar amenazas a las naciones».


Esta gente se levanta como un león; no caerá hasta que haya comido lo capturado y haya bebido la sangre de los degollados».