¿Acaso no entienden todos los que hacen lo malo? Devoran a mi pueblo como pan; y en cuanto a orar, ¡ni pensarlo!
Miqueas 3:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ustedes son quienes devoran a mi pueblo como si fueran una res, le arrancan la piel, quiebran sus huesos y lo despedazan como si fuera carne para la cazuela. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla. Biblia Nueva Traducción Viviente Sí, devoran la carne de mi pueblo, le arrancan la piel y le rompen los huesos. Los cortan en pedazos, como carne para la olla. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes pueden comerse la carne de mi pueblo, partir sus huesos y echarlos a la olla, La Biblia Textual 3a Edicion Que coméis la carne de mi pueblo, Y desolláis su piel, y rompéis sus huesos, Que lo cortáis como carne para la olla, Como carne para el caldero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quienes devoran la carne de mi pueblo, desuellan la piel que los recubre, le rompen los huesos y los descuartizan como para la olla o como carne que se echa en la caldera, Biblia Reina Valera Gómez (2023) que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos y les quebráis sus huesos, y los hacéis pedazos como para la olla, y como carne en caldero. |
¿Acaso no entienden todos los que hacen lo malo? Devoran a mi pueblo como pan; y en cuanto a orar, ¡ni pensarlo!
Hay quienes tienen dientes como espadas y mandíbulas como cuchillos para devorar a los pobres de la tierra, y a los necesitados de este mundo.
Los primeros que caerán bajo su ira serán los consejeros y los príncipes, porque han defraudado a los pobres. Han llenado sus graneros con el trigo robado a los indefensos campesinos.
«¿Cómo se atreven a moler a mi pueblo así en el polvo?», les dirá el Señor Todopoderoso.
“Ahora es el tiempo de reconstruir Jerusalén, pues nuestra ciudad es tan segura como un escudo de hierro y nos protegerá de todo mal”.
Llénenla con carne de carnero escogida: el cuarto trasero, la espalda y todos los cortes más tiernos.
Escuchen, ustedes, comerciantes que explotan a los pobres y ustedes, terratenientes que causan la ruina de los necesitados arrebatándoles su tierra.
Antes ustedes eran mi pueblo, pero ahora se han convertido en mis enemigos. Son tan malos que a los que regresan agotados de la guerra, ustedes les arrebatan su ropa.
Sus jefes son como leones rugientes que acechan a sus víctimas para quitarles cuanto tienen. Sus jueces son como rapaces lobos nocturnos que no dejan ni los restos de su presa para la mañana.