Eliseo dejó los bueyes allí, corrió tras Elías, y le dijo: ―Primero deja que me despida de mi padre y de mi madre con un beso, y luego me iré contigo. Elías le respondió: ―Puedes hacerlo. Sólo ten presente lo que te he hecho hoy.
Mateo 8:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero Jesús le contestó: ―No, sígueme ahora. Deja que los que están muertos se ocupen de sus muertos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo: —Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le contestó: 'Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Sígueme, deja que los muertos entierren a sus muertos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jesús le contesta: 'Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús le dijo: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos. |
Eliseo dejó los bueyes allí, corrió tras Elías, y le dijo: ―Primero deja que me despida de mi padre y de mi madre con un beso, y luego me iré contigo. Elías le respondió: ―Puedes hacerlo. Sólo ten presente lo que te he hecho hoy.
Otro de sus seguidores le dijo: ―Señor, te seguiré pero déjame que vaya antes a enterrar a mi padre.
Al salir del lugar, Jesús vio a Mateo, un cobrador de impuestos que estaba sentado junto a la mesa donde se pagaban los tributos. «Sígueme», le dijo Jesús. Mateo se levantó y se fue con él.
Caminando por el lugar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la mesa donde cobraba los impuestos. ―Sígueme —le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.
porque este hijo mío estaba muerto pero ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado”. Y comenzaron la fiesta.
Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y lo hemos encontrado”».
En otra ocasión, a otro le dijo: ―Sígueme. Él le contestó: ―Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
Jesús le respondió: ―Deja que los muertos entierren a sus propios muertos. Tu deber es ir y anunciar el reino de Dios.
Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Allí se encontró con Felipe y le dijo: ―Sígueme.
Jesús dijo esto para dar a entender de que manera moriría Pedro y así glorificaría a Dios. Después le dijo: ―¡Sígueme!
Jesús le contestó: ―Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.
Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados.
que, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos dio vida con Cristo, pues solo por su gracia somos salvos.
De hecho, ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa; pero Dios nos vivificó con Cristo y nos perdonó los pecados.