Pronto se congregó una multitud tan inmensa que se vio obligado a subir a una barca y enseñar desde allí a la gente que lo escuchaba con atención en la orilla.
Mateo 5:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al ver que la multitud se le acercaba, Jesús subió a un monte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, al ver toda aquellamuchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. La Biblia Textual 3a Edicion Al ver las multitudes, subió al monte, y cuando se hubo sentado, se acercaron a Él sus discípulos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vio aquella muchedumbre, subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo las multitudes, subió al monte; y sentándose, sus discípulos vinieron a Él. |
Pronto se congregó una multitud tan inmensa que se vio obligado a subir a una barca y enseñar desde allí a la gente que lo escuchaba con atención en la orilla.
Y dondequiera que iba lo seguían multitudes enormes de Galilea, Decápolis, Jerusalén, toda Judea y de los territorios al este del río Jordán.
Allí se sentó, y cuando sus discípulos se le acercaron comenzó a enseñarles:
Jesús subió a una montaña y llamó a los que él quiso; y ellos vinieron a él.
Luego Jesús entró en una casa a la que acudió tanta gente que ni siquiera pudieron comer él y sus discípulos.
Una vez más una inmensa multitud se congregó en la orilla del lago donde Jesús enseñaba. Era tanto el gentío que Jesús tuvo que subirse a una barca y sentarse a hablarles desde allí.
En aquellos días se fue Jesús a la montaña y pasó toda la noche orando a Dios.
Jesús bajó de la montaña con ellos y se detuvo en un lugar llano. Allí lo esperaban muchos de sus discípulos y mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.
Él entonces miró a sus discípulos y les dijo: «Dichosos ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece.
Más o menos ocho días después de haber dicho esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Jacobo, subió a una montaña para orar.
Jesús se dio cuenta de que querían llevárselo a la fuerza para hacerlo su rey, por lo que se retiró otra vez a la montaña él solo.