Entonces Elías se levantó, comió y bebió, y recobró suficientes fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb, el monte de Dios.
Mateo 4:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego de pasar cuarenta días y cuarenta noches sin probar bocado, Jesús sintió hambre Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. Biblia Católica (Latinoamericana) y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. |
Entonces Elías se levantó, comió y bebió, y recobró suficientes fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb, el monte de Dios.
Y Moisés desapareció en la nube que cubría el monte, y estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches.
Moisés estuvo con el Señor en el monte durante cuarenta días y cuarenta noches; y en todo ese tiempo no comió ni bebió. Durante ese tiempo, Dios grabó el pacto, los Diez Mandamientos, sobre tablas de piedra.
porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me alojaron en sus casas;
Allí estuvo cuarenta días, y Satanás quería hacerlo caer en tentación. Durante todos esos días no comió nada; y cuando pasó ese tiempo, tuvo hambre.
Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del viaje, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.
Levantaré de en medio de ellos un profeta como tú. Yo le diré lo que tiene que decir y él les dirá todo lo que yo ordene.
Tras esto, y durante otros cuarenta días y cuarenta noches, estuve delante del Señor sin probar un solo bocado ni un trago de agua, porque ustedes habían pecado grandemente ante el Señor, e hicieron que se enojara grandemente.
Cuarenta días y cuarenta noches estuve postrado delante del Señor, porque iba a destruirlos.
Yo estaba en el monte en ese momento recibiendo las tablas de piedra, las tablas de la alianza que el Señor había hecho contigo. Estuve allí cuarenta días y cuarenta noches, y en todo ese tiempo nada comí. Ni siquiera tomé agua.