Yo no los ayudaré, tropezarán como prisioneros y yacerán entre los muertos. Y aún así no estará satisfecha mi ira, sino que aún tendré el puño listo para golpearlos.
Mateo 24:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero esto será sólo el principio de los horrores que vendrán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y todo esto será principio de dolores. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más. Biblia Católica (Latinoamericana) Esos serán los primeros dolores del parto. La Biblia Textual 3a Edicion Y todas estas cosas serán el principio de los dolores de parto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo esto será comienzo del doloroso alumbramiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo esto será principio de dolores. |
Yo no los ayudaré, tropezarán como prisioneros y yacerán entre los muertos. Y aún así no estará satisfecha mi ira, sino que aún tendré el puño listo para golpearlos.
Por eso el Señor no se complace en sus mancebos, y no se apiada siquiera de las viudas ni de los huérfanos, pues todos son malvados, mentirosos de inmunda boca. Por eso es que aún no está satisfecha su ira y su puño está aún listo para aplastarlos a todos.
Manasés contra Efraín, Efraín contra Manasés, y ambos contra Judá. Pero ni aun después de todo esto se satisface la ira de Dios. Aún pende sobre ellos su mano para aplastarlos.
Se le ofrece la oportunidad de un nuevo inicio, como un nuevo nacimiento, pero es como un niño que se resiste a nacer. ¡Qué testarudo! ¡Cuán necio!
Las naciones pelearán una contra la otra, y un reino contra otro reino. Habrá terremotos por todas partes, y hambre. Esto sólo será el comienzo de los dolores.
»Pero antes que todo esto suceda, echarán mano de ustedes y los perseguirán. Los entregarán a las sinagogas y los meterán en las cárceles. Por ser mis seguidores, los llevarán ante reyes y gobernadores.
Cuando la gente esté diciendo: «Hay paz y seguridad», entonces, de repente vendrá sobre ellos la destrucción. Llegará como le llegan a la mujer embarazada los dolores de parto. No habrá forma de que escapen.
Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡Lloren y griten por todas las desgracias que van a sufrir!