Líbrame con tu poderosa mano de estos mortales cuyo único interés está en la ganancia terrena. Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes.
Mateo 19:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando el joven oyó esto, se fue muy triste porque era extremadamente rico. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el joven escuchó lo que Jesús le dijo, se fue triste porque tenía muchas posesiones. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al oír el joven la palabra, se fue entristecido, porque era de los que tienen° muchas posesiones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando el joven oyó [estas] palabras se fue, lleno de tristeza, pues poseía muchos bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. |
Líbrame con tu poderosa mano de estos mortales cuyo único interés está en la ganancia terrena. Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes.
Así que vienen como si fueran sinceros y se sientan ante ti a escucharte. ¡Pero ellos no tienen ninguna intención de hacer lo que yo les diga! Hablan dulcemente de amar al Señor, pero con sus cabezas están pensando sólo en el robo.
El terreno lleno de espinos es el corazón del que escucha el mensaje, pero se afana tanto en esta vida que el amor al dinero ahoga en él la Palabra de Dios, y cada vez trabaja menos para el Señor.
Al rey no le agradó nada aquella petición, pero como había hecho juramento y como no quería romperlo delante de sus invitados, mandó que la complacieran.
¿De qué les sirve ganarse el mundo entero y perder la vida eterna? ¿Habrá algún valor terrenal que compense la pérdida del alma?
―Si quieres ser perfecto —le dijo Jesús—, ve, vende todo lo que tienes y dales el dinero a los pobres. De esta manera tendrás tesoros en el cielo. Y cuando lo hayas hecho, ven y sígueme.
―A un rico le es muy difícil entrar al reino de los cielos —comentó luego Jesús con sus discípulos—.
»Nadie puede servir a dos amos. No puedes servir a Dios y al dinero, pues amarás a uno y odiarás al otro, o servirás a uno y despreciarás al otro.
Al oír esto, el hombre se afligió y se fue muy triste. ¡Tenía tantas riquezas!
Al rey le dolió complacerla, pero no podía faltar a su palabra delante de los invitados.
La verdad es que ustedes llorarán y se llenarán de tristeza, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes se pondrán tristes, pero luego su tristeza se convertirá en alegría.
Sepan esto: Jamás tendrá parte en el reino de Cristo y de Dios el que sea inmoral, impuro o avaro (pues ser avaro es lo mismo que ser idólatra).
¡Hagan morir todo lo que viene de la naturaleza pecaminosa! Apártense de los pecados sexuales, las impurezas, las pasiones bajas y vergonzosas y del deseo de acumular más y más cosas, pues eso es idolatría.