En otras palabras, el que esté libre de altivez como este niño tendrá un puesto importante en el reino de los cielos.
Mateo 18:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El que reciba en mi nombre a una persona así, a mí me recibe. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Biblia Nueva Traducción Viviente »Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este, me recibe a mí; Biblia Católica (Latinoamericana) Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe. La Biblia Textual 3a Edicion y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y quien acoge en mi nombre a un niño como éste, es a mí a quien acoge. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. |
En otras palabras, el que esté libre de altivez como este niño tendrá un puesto importante en el reino de los cielos.
Pero al que haga que uno de mis creyentes humildes pierda la fe, mejor le sería que le ataran una roca al cuello y lo arrojaran al mar.
»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.
»Y les responderé: “Cada vez que se negaron a ayudar a uno de mis hermanos necesitados, se estaban negando a ayudarme”.
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
―El que recibe a un niño como este en mi nombre, me está recibiendo a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
El que les dé un vaso de agua en mi nombre, porque ustedes son de Cristo, les aseguro que tendrá su recompensa.
Les dijo: ―El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que es más insignificante entre todos ustedes, ese es el más importante.
Les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió».
Y aunque mi enfermedad fue una prueba para ustedes, no me rechazaron ni me echaron de entre ustedes. Al contrario, me cuidaron como si hubiera sido un ángel de Dios o Jesucristo mismo.