El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.
Mateo 18:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 porque dondequiera que estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estaré yo». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque donde están dos o tres congregados para invocar mi nombre, allí estoy yo entre ellos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. |
El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.
Los altares que hagan para mí deben ser sencillos altares de tierra. Sobre ellos me ofrecerán sus sacrificios, sus holocaustos y sus ofrendas pacíficas de ovejas y bueyes. Yo iré al lugar donde les pida que invoquen mi nombre, y los bendeciré allí.
Porque yo mismo, que soy el Señor, seré su muro de protección, seré como una muralla de fuego a su alrededor, y además haré sentir siempre mi poderosa presencia dentro de ella”.
Pedro se le acercó y le preguntó: ―Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a un hermano que haga algo malo contra mí? ¿Debo perdonarlo siete veces?
y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
El primer día de la semana por la tarde, mientras los discípulos estaban reunidos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús. Se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: ―¡La paz sea con ustedes!
Ocho días después, estaban los discípulos reunidos otra vez en la casa, y Tomás estaba con ellos. Las puertas estaban cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: ―¡La paz sea con ustedes!
Convoquen a una reunión en el nombre de Jesucristo nuestro Señor, y con su poder yo estaré en espíritu,
Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses, que está en Dios el Padre y en el Señor Jesucristo: Que el favor y la paz de Dios estén con ustedes.
y a la iglesia que se reúne en tu casa, a la hermana Apia y a Arquipo, compañero de lucha:
»Escríbele al ángel de la iglesia en Éfeso: El que anda en medio de los siete candeleros y el que tiene las siete estrellas en su mano derecha te manda este mensaje:
Oí entonces que una potente voz gritaba desde el trono: «La casa de Dios está ahora entre los seres humanos, y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.