Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 17:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

―Entonces, los suyos quedan exentos, ¿verdad? —añadió Jesús—. Sin embargo, para que no se ofendan, vete al lago y echa el anzuelo, pues en la boca del primer pez que saques hallarás una moneda que alcanzará para tus impuestos y los míos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, no queremos que se ofendan, así que desciende al lago y echa el anzuelo. Abre la boca del primer pez que saques y allí encontrarás una gran moneda de plata. Tómala y paga mi impuesto y el tuyo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar y lanza un anzuelo, y el primer pez que salga, tómalo, ábrele la boca y hallarás un estatero;° tómalo y dáselo por mí y por ti.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sin embargo, para no darles motivo de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo y el primer pez que pique, sácalo, le abres la boca, y hallarás un estater. Tómalo y dáselo a ellos por ti y por mí'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 17:27
27 Tagairtí Cros  

Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».


Beberás agua del arroyo y comerás lo que los cuervos te lleven, porque yo les he ordenado que te den de comer».


las aves, los peces y todos los seres del mar.


El Señor había planeado que un gran pez se tragara a Jonás. Y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.


Entonces el Señor ordenó al pez que vomitara a Jonás en la playa, y así lo hizo el pez.


―A los extranjeros, claro —respondió Pedro.


Pero al que haga que uno de mis creyentes humildes pierda la fe, mejor le sería que le ataran una roca al cuello y lo arrojaran al mar.


Por lo tanto, si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y échalo de ti, porque es mejor entrar al reino de los cielos mutilado que ir a parar al infierno con las dos manos y los dos pies.


Así que si uno de tus ojos te hace pecar, sácatelo y échalo lejos. Es mejor perder un miembro del cuerpo, y no que el cuerpo entero sea echado al infierno.


Y si tu mano derecha te conduce al pecado, córtatela y échala lejos. Es mejor quedarse manco que ir al infierno.


»Pero si alguien hace que uno de mis creyentes humildes pierda la fe, mejor le sería que lo echaran al mar con una piedra de molino atada al cuello.


»Si tu mano te hace pecar, córtatela. Mejor te es ser manco y entrar en la vida que tener las dos manos e ir a parar al inextinguible fuego del infierno.


Mejor le sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, que ser la causa de que tropiece uno solo de estos pequeños.


Jesús comprendió que los discípulos estaban murmurando por lo que había dicho y les preguntó: ―¿Esto les ofende?


Lo mejor que uno puede hacer es dejar de comer carne, beber vino o hacer cualquier cosa que pueda inducir al hermano a pecar.


Por lo tanto, si mi comida va a hacer caer a mi hermano, mejor no la como nunca, para no hacerlo caer en pecado.


Ahora bien, tengan cuidado; no vayan a lastimar al hermano de conciencia débil al hacer uso de la libertad que tienen de comer cualquier cosa,


Nosotros nos comportamos siempre de tal manera que nadie se escandalice, ni critique nuestro servicio.


Ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo; aunque era rico, se hizo pobre por amor a ustedes, para que mediante su pobreza se enriquecieran ustedes.


Escuchen, hermanos queridos: Dios ha escogido a los que son pobres según el mundo, para que sean ricos en fe y reciban como herencia el reino que él prometió a quienes lo aman.