Señor, ya es tiempo de que actúes. Porque estos malvados han violado tus leyes.
Mateo 15:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 De esta manera, con un mandamiento humano están anulando el mandamiento divino de honrar y cuidar a los padres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Biblia Nueva Traducción Viviente De esta manera, ustedes afirman que no hay necesidad de honrar a los padres; y entonces anulan la palabra de Dios por el bien de su propia tradición. Biblia Católica (Latinoamericana) En este caso, según ustedes, una persona queda libre de sus deberes para con su padre y su madre. Y es así como ustedes anulan el mandamiento de Dios en nombre de sus tradiciones. La Biblia Textual 3a Edicion de ningún modo tendrá que honrar° a su padre.° Así habéis invalidado la palabra° de Dios por vuestra tradición. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya no tiene que honrar a su padre o a su madre', y así habéis anulado la palabra de Dios por esa tradición vuestra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no honra a su padre o a su madre, será libre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. |
Señor, ya es tiempo de que actúes. Porque estos malvados han violado tus leyes.
Me consume el enojo por la forma en la que mis enemigos han desechado tus palabras.
¿Cómo pueden decir: «Las leyes del Señor entendemos», cuando sus maestros las han torcido, dándoles interpretaciones contrarias a lo que yo dije?
Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.
Pero ustedes dicen: “Es preferible dejar de ayudar a los padres que estén en necesidad a dejar de ofrendar a Dios”.
Así, ustedes pisotean la ley de Dios por guardar la tradición humana. Este es sólo un ejemplo de muchos.»
¿Quiere decir esto que si tenemos fe la ley no tiene valor alguno? ¡Por supuesto que no! Más bien, reafirmamos la ley.
Si alguna mujer creyente tiene una viuda en la familia, está obligada a mantenerla, y no debe dejarle esta carga a la iglesia. Así la iglesia puede dedicar sus recursos al cuidado de las viudas que no tienen a nadie en este mundo.
El que no se ocupa de los suyos, especialmente de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que un infiel.