―Si tú vuelves en paz —respondió Micaías— será prueba de que el Señor no ha hablado por medio de mí. Entonces Micaías se volvió al pueblo que estaba parado cerca, y dijo: ―¡Tomen nota de lo que he dicho!
Mateo 15:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Jesús llamó a la gente y le dijo: ―Escuchen y traten de entender: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús llamó a la multitud para que se acercara y oyera. «Escuchen —les dijo—, y traten de entender. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Jesús mandó acercarse a la gente y les dijo: 'Escuchen y entiendan:' La Biblia Textual 3a Edicion Y llamando a la muchedumbre, les dijo: Oíd y entended: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y llamando junto a sí al pueblo, les dijo: 'Oíd y entended: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llamó a sí a la multitud, y les dijo: Oíd, y entended: |
―Si tú vuelves en paz —respondió Micaías— será prueba de que el Señor no ha hablado por medio de mí. Entonces Micaías se volvió al pueblo que estaba parado cerca, y dijo: ―¡Tomen nota de lo que he dicho!
Acudan a mí, y presten atención. Escuchen, porque está en juego su vida. Dispuesto estoy a firmar un pacto permanente con ustedes: hacer efectivas las promesas que le hice a David, mi rey amado.
Él dijo: ―¡Ve! Pero dile esto a mi pueblo: “Aunque una y otra vez oyen mis palabras, no quieren entenderlas. Por más que me ven hacer milagros repetidas veces, no quieren entender su significado”.
»El camino duro en que algunas de las semillas cayeron representa el corazón de las personas que escuchan las buenas nuevas del reino y no las entienden. Por eso, cuando Satanás llega, les quita lo que se les sembró.
Lo que daña el alma no es lo que entra por la boca, sino los pensamientos malos y las palabras con que estos se expresan.
La adoración que ustedes me brindan no les sirve de nada, porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios”».
»Por lo tanto, cuando vean que aparece en el Lugar Santo la desoladora impureza de que habla el profeta Daniel (¡preste atención el lector!),
Entonces les abrió el entendimiento para que pudieran comprender las Escrituras.
Por eso, desde el primer momento que lo supimos, hemos estado orando y pidiendo a Dios que les ayude a entender plenamente la voluntad divina, y que les dé la sabiduría e inteligencia que vienen del Espíritu.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.