La noticia de la llegada de Jesús se esparció rápidamente por la ciudad. Numerosas personas corrieron de un lugar a otro avisando que podían llevarle los enfermos para que los sanara.
Mateo 14:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Muchos le rogaban que les dejara tocar aunque sólo fuera el borde de su manto; y los que lo tocaban, sanaban. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos. Biblia Nueva Traducción Viviente Le suplicaban que permitiera a los enfermos tocar al menos el fleco de su túnica, y todos los que tocaban a Jesús eran sanados. Biblia Católica (Latinoamericana) Le rogaban que los dejara tocar al menos el fleco de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron totalmente sanos. La Biblia Textual 3a Edicion y le rogaban tan sólo tocar el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, fueron sanados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron quedaron curados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y le rogaban que les dejase tocar tan sólo el borde de su manto; y todos los que le tocaban, quedaban sanos. |
La noticia de la llegada de Jesús se esparció rápidamente por la ciudad. Numerosas personas corrieron de un lugar a otro avisando que podían llevarle los enfermos para que los sanara.
»¡Y luego se dedican a hacer obras de caridad para que los demás los vean! Para aparentar santidad, se ponen en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en las tiras de pergamino o piel más anchas que puedan encontrar, y procuran que los flecos de sus mantos sean más largos que los de los demás.
pues como había realizado muchas curaciones, todos los enfermos lo rodeaban tratando de tocarlo.
Dondequiera que iba, ya fuera en los pueblos, en las ciudades o en los campos, ponían a los enfermos por donde él pasaba y le suplicaban que los dejara tocarle siquiera el borde de su manto. Los que lo tocaban, sanaban.
Llegaron luego a Betsaida; le llevaron a un ciego y le rogaron que lo tocara.
Todo el mundo quería tocar a Jesús, porque de él salía poder que los sanaba a todos.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que viene a mí, no lo rechazo.
Ahora bien, si para obedecer la ley de Moisés ustedes circuncidan a un varón aunque sea sábado, ¿por qué se enojan conmigo por sanarlo completamente en sábado?
Este hombre se sanó en el nombre de Jesús, y ustedes saben que era inválido. La fe en el nombre de Jesús logró la perfecta curación de esta persona.