Me he apartado como oveja extraviada; ven y encuéntrame, porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Mateo 10:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Limítense a visitar a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente sino solo al pueblo de Israel, las ovejas perdidas de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. |
Me he apartado como oveja extraviada; ven y encuéntrame, porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!
Como ovejas perseguidas por los leones son los israelitas. Primero los devoró el rey de Asiria, luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, les trituró los huesos.
Como ovejas perdidas ha sido el pueblo mío. Sus pastores lo desviaron y abandonaron luego en los montes. Los israelitas se extraviaron y no supieron cómo volver al redil.
Buscaré a las perdidas, las que se han descarriado, y las traeré de vuelta al redil con seguridad. Yo entablillaré y vendaré a las perniquebradas y sanaré a las enfermas. No dedicaré mi atención sólo a las robustas y bien engordadas.
No han cuidado de los débiles ni atendido a los enfermos ni vendaron los huesos rotos de los heridos ni fueron a buscar las ovejas que se han descarriado y están perdidas. En vez de eso las han dominado con fuerza y violenta crueldad.
¡Mis ovejas andaban errantes por los montes y desfiladeros y valles de la tierra, y no había ningún pastor que procurase buscarlas o cuidarlas!
¡Se los aseguro!, dice el Señor Dios, ¡que por cuanto ustedes han abandonado mi rebaño, dejándolo desprotegido y a la intemperie, y no fueron verdaderos pastores, pues no tuvieron cuidado de mis ovejas, sino que se alimentaron ustedes y las dejaron a ellas pasar hambre,
»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.
Y también que en su nombre, comenzando en Jerusalén, se predicará a todas las naciones que hay perdón de pecados para el que se arrepiente.
Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron: «Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.
Pero cuando los judíos se le enfrentaron y blasfemaron, se sacudió sus ropas y les dijo: ―Que su sangre caiga sobre las cabezas de ustedes. Yo he cumplido ya con mi deber. De ahora en adelante me iré a predicar entre los gentiles.
Primero prediqué a los que estaban en Damasco, después a los de Jerusalén y de toda Judea, y luego a los que no eran judíos. A todos les prediqué que se arrepintieran y obedecieran a Dios, que demostraran su arrepentimiento haciendo buenas obras.
Y cuando Dios le devolvió la vida a su Siervo, lo envió primero a ustedes para bendecirlos y para que cada uno se apartara de su maldad».
Antes ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han regresado al Pastor que cuida de sus vidas.