―¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición antigua? —dijeron—. ¡No están observando el ritual de lavarse las manos antes de comer!
Marcos 7:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Notaron que los discípulos de Jesús comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Notaron que algunos de sus discípulos no seguían el ritual judío de lavarse las manos antes de comer. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes. La Biblia Textual 3a Edicion Y viendo que algunos de sus discípulos comían los panes con manos sucias,° es decir, no lavadas° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y al ver que algunos de sus discípulos se ponían a comer con manos impuras, esto es, sin lavárselas - Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando vieron a algunos de sus discípulos comer pan con manos inmundas, es decir, no lavadas, los condenaban. |
―¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición antigua? —dijeron—. ¡No están observando el ritual de lavarse las manos antes de comer!
―¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de los ancianos? ¿Por qué comen sin lavarse conforme al rito? —le preguntaron a Jesús los maestros de la ley y los fariseos.
El fariseo se sorprendió cuando vio que Jesús no había cumplido con el rito de lavarse antes de comer.
Entonces Pedro les dijo: ―Ustedes saben que al entrar yo aquí estoy quebrantando la ley judía que prohíbe entrar a la casa de un gentil. Pero Dios me ha mostrado en visión que no debo considerar profana o impura a ninguna persona.
“Señor, no”, repliqué, “porque nunca he comido nada que sea impuro o inmundo”.
En cuanto a mí, tengo la seguridad absoluta de que podemos comer de todo. Pero si alguien piensa que es malo comer algo, no debe comerlo, porque es malo para él.
¿No piensan ustedes que merece un mayor castigo el que haya pisoteado al Hijo de Dios?, ¿el que haya despreciado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que haya insultado así al Espíritu de gracia?
No entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los mentirosos; solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.