Se asombró de que nadie interviniera y decidió salvarlos con su poder y su justicia.
Marcos 6:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jesús estaba asombrado de la incredulidad de aquella gente. Y se fue a enseñar en las aldeas cercanas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. Biblia Nueva Traducción Viviente Y estaba asombrado de su incredulidad. Después Jesús fue de aldea en aldea enseñando a la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaba asombrado por la incredulidad de ellos; y así, recorría las aldeas de los alrededores enseñando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y quedó extrañado de aquella incredulidad. Recorría las aldeas circunvecinas enseñando. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. |
Se asombró de que nadie interviniera y decidió salvarlos con su poder y su justicia.
Jesús recorrió toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando las buenas noticias del reino y sanando las enfermedades y dolencias de la gente.
Al oír esto, Jesús se maravilló y les dijo a quienes lo seguían: ―¡En todo Israel no he hallado una fe tan grande como la de este hombre!
Jesús recorría las ciudades y los pueblos de la región enseñando en las sinagogas, predicando las buenas nuevas del reino y sanando a la gente de sus enfermedades y dolencias.
Así que Jesús recorrió Galilea entera predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios.
Se levantó y salió de aquel lugar hacia la región de Judea que está al este del río Jordán. La gente acudió a verlo y él, como de costumbre, se puso a enseñarles.
Jesús continuó su viaje a Jerusalén y enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba.
Jesús se fue a Capernaúm, un pueblo de la región de Galilea, y enseñaba a la gente el día sábado.
Y continuó anunciando las buenas noticias en las sinagogas de los judíos.
El hombre respondió: ―¡Qué extraño que ustedes no sepan nada de él y que a mí me haya dado la vista!
»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.