Luego les dijo a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran el cuerpo de su padre. Y los médicos egipcios obedecieron.
Marcos 16:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé compraron especias perfumadas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Biblia Nueva Traducción Viviente El sábado al atardecer, cuando terminó el día de descanso, María Magdalena, Salomé y María, la madre de Santiago, fueron a comprar especias para el entierro, a fin de ungir el cuerpo de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé, compraron aromas para embalsamar el cuerpo. La Biblia Textual 3a Edicion Pasado el sábado, Miriam de Magdala, Miriam, la de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir° a ungirlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasado ya el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron sustancias aromáticas para ir a ungirlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando hubo pasado el sábado, María Magdalena, y María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para venir a ungirle. |
Luego les dijo a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran el cuerpo de su padre. Y los médicos egipcios obedecieron.
Jesús estaba en Betania, en casa de Simón al que llamaban el leproso. Mientras comían, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume hecho de nardo puro, muy costoso. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.
Ella hizo lo que pudo. Se ha anticipado a ungir mi cuerpo, preparándolo para la sepultura.
Había también algunas mujeres mirando desde lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé.
Como era el día de preparación, es decir, la víspera del sábado, ya al atardecer,
María Magdalena y María la madre de José vieron dónde pusieron el cuerpo de Jesús.
El primer día de la semana, muy temprano, apenas había salido el sol, fueron al sepulcro.
Las mujeres salieron huyendo del sepulcro, temblando y asustadas. No dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Era el día en que se preparaban para el descanso del sábado, que ya estaba a punto de comenzar.
Luego regresaron a su casa y prepararon especias aromáticas y perfumes. Después descansaron el sábado, como lo manda la ley.
El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena.
Era un día antes de la Pascua. Los judíos no querían que los cuerpos siguieran colgados en la cruz en sábado, porque este era un día muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato ordenar que les quebraran las piernas a los crucificados y bajaran sus cuerpos.