Y algunos de los que están aquí ahora mismo no morirán sin verme venir en mi reino.
Lucas 9:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les aseguro que algunos de los que están aquí no morirán sin antes haber visto el reino de Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán sin antes ver el reino de Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto el Reino de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion En verdad os digo: Hay algunos de los que están° aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os lo digo de verdad: hay algunos de los aquí presentes que no experimentarán la muerte hasta que vean el reino de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino de Dios. |
Y algunos de los que están aquí ahora mismo no morirán sin verme venir en mi reino.
Les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid, hasta el día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios.
»Algunos de los que están aquí no morirán sin contemplar el advenimiento del reino de Dios con poder» —añadió Jesús.
y le había hecho saber que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor.
Pues yo les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar.
Pero les digo la verdad: A ustedes les conviene que me vaya, porque si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré.
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, y lo vemos coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte por nosotros. De esta forma, por la gracia de Dios, la muerte de Jesús fue de beneficio para todos.