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Lucas 7:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando se fueron los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la gente acerca de Juan: «Ustedes, ¿qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

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Biblia Reina Valera 1960

Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después de que los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar acerca de él a las multitudes. «¿A qué clase de hombre fueron a ver al desierto? ¿Acaso era una caña débil sacudida por la más leve brisa?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los mensajeros se fueron, y Jesús empezó a hablar de Juan a la gente: 'Cuando ustedes salieron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando los mensajeros de Juan se marcharon, comenzó a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando los enviados de Juan se fueron, comenzó él a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una caña agitada por el viento?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a las gentes: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña que es agitada por el viento?

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Lucas 7:24
14 Tagairtí Cros  

pero a partir de hoy, ya no serás el primero, porque me deshonraste al dormir con una de mis mujeres. Eres impetuoso como las fieras ondas del mar.


El niño crecía y su espíritu se hacía más fuerte; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.


En aquel tiempo, los jefes de los sacerdotes eran Anás y Caifás. Entonces Dios le habló a Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto.


¡Y dichoso el que no tropiece por causa de mí!


Y si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa lujosa? No, pues los que visten ropas lujosas y viven en placeres están en los palacios de los reyes.


Juan respondió con las palabras del profeta Isaías: ―Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Preparen un camino recto para el Señor”.


Así dejaremos de ser como niños que cambian de creencias cada vez que alguien les dice algo diferente o logra astutamente que sus mentiras parezcan verdades.


Estos individuos son como manantiales secos; son inestables como nubes de vendaval. ¡Están condenados a vivir en la más negra oscuridad!


Así que ustedes, amados hermanos, puesto que ya están apercibidos, manténganse alerta, no sea que se dejen confundir y desviar por esos perversos individuos, y pierdan su firmeza y caigan.