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Lucas 23:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces él les dijo por tercera vez: ―Pero, ¿qué delito ha cometido este hombre? No lo encuentro culpable de nada que merezca la pena de muerte. Voy a ordenar que lo azoten y después lo dejaré libre.

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Biblia Reina Valera 1960

Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho este? Ningún delito digno de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Por tercera vez insistió Pilato: «¿Por qué? ¿Qué crimen ha cometido? No encuentro ninguna razón para condenarlo a muerte. Lo haré azotar y luego lo soltaré».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por tercera vez les dijo: 'Pero ¿qué mal ha hecho este hombre? Yo no he encontrado nada que merezca la muerte; por eso, después de azotarlo, lo dejaré en libertad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Él entonces, les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal hizo éste? Ningún delito de muerte hallé en él. Después de azotarlo pues, lo soltaré.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Insistió Pilato por tercera vez.'¿Pues qué mal ha hecho éste? Yo no he encontrado en él ningún delito de muerte; así que le daré un escarmiento y lo pondré en libertad'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él les dijo la tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho Éste? No he hallado culpa de muerte en Él; le castigaré, pues, y le soltaré.

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Lucas 23:22
8 Tagairtí Cros  

y les dijo: ―Ustedes me trajeron a este hombre acusado de incitar al pueblo a la rebelión. Pero ya lo he interrogado delante de ustedes y no lo encuentro culpable de lo que ustedes lo acusan.


Por lo tanto, ordenaré que lo azoten y después lo dejaré libre.


Pilato quería dejar libre a Jesús y por eso habló con el pueblo otra vez.


Pero la gente gritaba: ―¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!


Pero ellos siguieron insistiendo a gritos que lo crucificara, y por fin lo consiguieron.


Entonces Pilato le dijo a los jefes de los sacerdotes y a la gente: ―No encuentro nada que haga culpable a este hombre.


sino con la preciosa sangre de Cristo, que fue como un cordero sin mancha y sin defecto.


Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.