Allí estaba una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un demonio. Andaba encorvada y no podía enderezarse del todo.
Lucas 21:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando estas cosas comiencen a suceder, anímense y levanten la cabeza, porque su salvación está cerca». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, cuando todas estas cosas comiencen a suceder, pónganse de pie y levanten la mirada, ¡porque la salvación está cerca! Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando comience a suceder todo esto, tened ánimo y levantad la cabeza, porque vuestra liberación se acerca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca. |
Allí estaba una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un demonio. Andaba encorvada y no podía enderezarse del todo.
¿No creen ustedes que Dios hará justicia a los que él ha escogido y que claman a él día y noche? ¿Se tardará él en responderles?
Jesús también les dijo: ―Fíjense en la higuera o en cualquiera de los otros árboles.
pues la creación aguarda con ansiedad el día en que se manifieste que somos hijos de Dios,
Y no sólo gime ella, sino que también nosotros, que tenemos los primeros frutos del Espíritu, gemimos en nuestro interior mientras esperamos ansiosamente el día de nuestra adopción, es decir, el día cuando nuestros cuerpos sean liberados.
La presencia del Espíritu Santo en nosotros es como el sello de garantía de que Dios nos dará nuestra herencia. Además, significa que Dios ya nos ha comprado y que nos salvará hasta el final. Todo esto lo hizo para que le alabemos y le demos a él la gloria.
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual Dios los selló para el día de la salvación.