Pero Abram contestó: ―Mi Señor y Dios, ¿para qué me servirá todo lo que me vas a dar, si no tengo hijos? En ese caso, como no me has dado un hijo, todo lo que me regales le quedará a Eliezer de Damasco, que es uno de mis criados.
Lucas 16:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jesús les contó esta parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador al que acusaron de estarle malgastando sus bienes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús les contó la siguiente historia a sus discípulos: «Había cierto hombre rico que tenía un administrador que manejaba sus negocios. Un día llegó la noticia de que el administrador estaba malgastando el dinero de su patrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo también a sus discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes. La Biblia Textual 3a Edicion Decía también a los discípulos: Había cierto° hombre rico que tenía un mayordomo, el cual fue acusado ante él de dilapidar sus bienes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Decía también a los discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue denunciado ante su dueño como malversador de sus bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él de que había disipado sus bienes. |
Pero Abram contestó: ―Mi Señor y Dios, ¿para qué me servirá todo lo que me vas a dar, si no tengo hijos? En ese caso, como no me has dado un hijo, todo lo que me regales le quedará a Eliezer de Damasco, que es uno de mis criados.
Cuando llegaron a la entrada del palacio, le hablaron al mayordomo de la casa de José y le dijeron:
Luego David citó a reunión a todos sus oficiales a Jerusalén: los jefes de las tribus, los jefes de las doce divisiones del ejército, los otros oficiales del ejército, los funcionarios a cargo de su finca y su ganado, y todos los otros hombres de autoridad en su reino.
»Ella no se da cuenta que todo lo que tiene ha sido provisto por mí. ¡Fui yo quien le dio todo el oro y la plata que ella usó para adorar a Baal, su dios!
»Por la noche, el pagador fue llamando a cada uno de los obreros para pagarles, comenzando por los últimos que habían contratado.
El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?
A los pocos días, el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue lejos, a otro país. Allí vivió desordenadamente y desperdició su herencia.
En cambio, ahora que regresa ese hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, mandas matar el becerro más gordo para él”.
»Había un hombre rico que se vestía con ropas muy lujosas y a diario hacía fiestas donde servían espléndidos banquetes.
Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que me dicen de ti? Prepárame un informe de tu administración, porque ya no puedes seguir siendo mi administrador”.
»Llegó el otro empleado y dijo: “Señor, aquí está su dinero. Lo envolví en un pañuelo y lo guardé.
También estaban Juana, que era esposa de Cuza, el administrador de Herodes, Susana y muchas otras que los ayudaban con lo que tenían.
El líder es uno que supervisa la obra de Dios, y por eso debe ser irreprensible; no debe ser arrogante ni colérico, no debe ser dado a la bebida ni a las riñas, ni debe ganar dinero de manera deshonesta;
Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propios placeres.
Cada uno de ustedes ha recibido algún don de Dios; úsenlo para servir a los demás. Sean fieles administradores de los diferentes dones de Dios.