Me he apartado como oveja extraviada; ven y encuéntrame, porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Lucas 15:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y una de ellas se le pierde. ¿No deja las otras noventa y nueve en el campo y se va a buscar la oveja perdida hasta encontrarla? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Biblia Nueva Traducción Viviente «Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, ¿qué hará? ¿No dejará las otras noventa y nueve en el desierto y saldrá a buscar la perdida hasta que la encuentre? Biblia Católica (Latinoamericana) Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Qué hombre de vosotros que tiene cien ovejas y pierde° una de ellas, no deja° las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se ha perdido, hasta que la halla? Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no abandona las noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se le ha perdido, hasta encontrarla? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? |
Me he apartado como oveja extraviada; ven y encuéntrame, porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!
Nuevamente sus rebaños se multiplicarán en los pueblos montañosos y en las ciudades al este de la llanura filistea, en todas las ciudades del sur, en la región de Benjamín, en la cercanía de Jerusalén y en todas las ciudades de Judá.
Como ovejas perdidas ha sido el pueblo mío. Sus pastores lo desviaron y abandonaron luego en los montes. Los israelitas se extraviaron y no supieron cómo volver al redil.
Buscaré a las perdidas, las que se han descarriado, y las traeré de vuelta al redil con seguridad. Yo entablillaré y vendaré a las perniquebradas y sanaré a las enfermas. No dedicaré mi atención sólo a las robustas y bien engordadas.
¡Ustedes son mi rebaño, las ovejas de mi pradera! ¡Ustedes son mi pueblo y yo soy su Dios!, dice el Señor”».
No han cuidado de los débiles ni atendido a los enfermos ni vendaron los huesos rotos de los heridos ni fueron a buscar las ovejas que se han descarriado y están perdidas. En vez de eso las han dominado con fuerza y violenta crueldad.
¡Se los aseguro!, dice el Señor Dios, ¡que por cuanto ustedes han abandonado mi rebaño, dejándolo desprotegido y a la intemperie, y no fueron verdaderos pastores, pues no tuvieron cuidado de mis ovejas, sino que se alimentaron ustedes y las dejaron a ellas pasar hambre,
Jesús les respondió: ―Si en el día de reposo a alguno de ustedes se le cae una oveja en un pozo, ¿la sacará? ¡Por supuesto que sí!
El Señor le contestó: ―¡Hipócritas! ¿No desatan ustedes su buey o su burro en sábado y lo llevan a tomar agua?
En efecto, el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que se habían perdido.
Por eso no tienes excusa alguna cuando juzgas a otros, pues cuando lo haces, te condenas a ti mismo, ya que cometes los mismos actos que ellos.
Antes ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han regresado al Pastor que cuida de sus vidas.