Señor, tú conoces el anhelo de los desvalidos. Ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás.
Lucas 11:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Un día que Jesús estaba orando en cierto lugar, al terminar uno de sus discípulos le dijo: ―Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Al terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo: 'Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. La Biblia Textual 3a Edicion Estando Él en cierto lugar orando, cuando terminó, sucedió que uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un día estaba él orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: 'Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que estaba Él orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. |
Señor, tú conoces el anhelo de los desvalidos. Ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás.
Que mis palabras y mis más íntimos pensamientos sean agradables a ti; Señor, roca mía y redentor mío.
Pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la va a quitar.
Él les dijo: ―Cuando oren, digan: «Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
En aquellos días se fue Jesús a la montaña y pasó toda la noche orando a Dios.
y los mandó a preguntarle a Jesús: ―¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?
Un día en que Jesús estaba orando a solas, sus discípulos lo acompañaban, y él les preguntó: ―¿Quién dice la gente que soy yo?
Más o menos ocho días después de haber dicho esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Jacobo, subió a una montaña para orar.
Cuando Cristo estaba en la tierra, con voz fuerte y muchas lágrimas ofreció ruegos y súplicas a Dios, quien podía librarlo de la muerte. Y Dios escuchó sus oraciones en virtud de su ferviente deseo de obedecer a Dios.
Pero ustedes, amados míos, manténganse firmes en su santísima fe; aprendan a orar guiados por el Espíritu Santo;