Cuando los discípulos de Juan se marcharon, Jesús se puso a hablar de Juan a la multitud: «Cuando salieron al desierto a ver a Juan, ¿qué esperaban ver en él? ¿Una caña que el viento sacude?
Lucas 1:80 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El niño crecía y su espíritu se hacía más fuerte; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Juan creció y se fortaleció en espíritu. Y vivió en el desierto hasta que comenzó su ministerio público a Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu, y estuvo en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El niño crecía y su espíritu se fortalecía; y moraba en lugares despoblados hasta el momento de manifestarse ante Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en el desierto hasta el día que se mostró a Israel. |
Cuando los discípulos de Juan se marcharon, Jesús se puso a hablar de Juan a la multitud: «Cuando salieron al desierto a ver a Juan, ¿qué esperaban ver en él? ¿Una caña que el viento sacude?
En aquellos días, Juan el Bautista comenzó a predicar en el desierto de Judea.
porque tu hijo va a ser un gran hombre delante del Señor. Nunca tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo aun antes que nazca.
El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y Dios lo favorecía.
Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba más y más del favor de Dios y de la gente.
Yo no lo conocía, pero vine bautizando con agua para que él se diera a conocer al pueblo de Israel».
porque él refutaba ardientemente y en público a los judíos, y demostraba por medio de las Escrituras que Jesús era el Mesías.
Y Dios le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, Samuel crecía en el servicio del Señor.