Lucas 1:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 También tu parienta Elisabet, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo. La gente decía que ella era estéril, y desde hace seis meses está embarazada, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; Biblia Nueva Traducción Viviente Además, tu parienta Elisabet, ¡quedó embarazada en su vejez! Antes la gente decía que ella era estéril, pero ha concebido un hijo y ya está en su sexto mes de embarazo. Biblia Católica (Latinoamericana) También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí tu parienta° Elisabet, ella también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es el sexto mes para aquella que era llamada estéril; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ahí está tu parienta Isabel: también ella, en su vejez, ha concebido un hijo, y ya está en el sexto mes la que llamaban estéril. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí tu prima Elisabet, la que llamaban estéril, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella; |
Saray, la esposa de Abram, no había podido tener hijos. Pero como tenía una esclava egipcia llamada Agar,
Ahora bien, Abraham y Sara eran muy viejos, y hacía tiempo que Sara no tenía la menstruación.
Por eso, Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
Pero era cierto. Pronto la mujer concibió y tuvo un niño, tal como Eliseo lo había profetizado.
Tiempo de nacer; Tiempo de morir; Tiempo de plantar; Tiempo de cosechar;
El ángel le contestó: ―El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.
Hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías, que vivió cuando Herodes era rey de Judea. Su esposa, Elisabet, era descendiente de Aarón.
Por la fe, Abraham, a pesar de ser demasiado viejo y de que Sara no podía tener hijos, recibió fuerzas para tener hijos, porque confió en que Dios cumpliría la promesa que le había hecho.