»En cuanto al primero de sus ganados y de sus rebaños, deberán entregármelos en el octavo día, después de dejarlo estar con su madre siete días.
Levítico 7:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 que le dijera a los israelitas: «No coman grasa jamás, sea de bueyes, ovejas o cabras. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: nunca deberás comer grasa, ya sea de ganado, de oveja o de cabra. Biblia Católica (Latinoamericana) Habla a los hijos de Israel y diles: No comerán sebo de buey, ni de cordero ni de cabra. La Biblia Textual 3a Edicion Habla a los hijos de Israel, y diles: No comeréis sebo de novillo, ni de cordero, ni de cabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Habla a los israelitas y diles: no comeréis grasa de buey, de cordero o de cabra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis. |
»En cuanto al primero de sus ganados y de sus rebaños, deberán entregármelos en el octavo día, después de dejarlo estar con su madre siete días.
Porque de esta manera el sacerdote podrá rociar la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada del santuario, y podrá quemar la grasa como ofrenda de olor grato al Señor.
»”Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido; se le han tapado los oídos, y se le han cerrado los ojos. Si así no fuera, podrían ver con los ojos y oír con los oídos, entender con el corazón y volverse a mí para que yo los sane”.
Seamos siempre decentes, como si anduviéramos a la luz del día. No gastemos el tiempo en orgías y borracheras, ni en inmoralidades sexuales y libertinajes, ni en pleitos y envidias.
Si lo siguen haciendo perecerán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir a la naturaleza pecaminosa y sus obras, vivirán.
¿Dónde están sus dioses ahora, a quienes ellos sacrificaron su gordura y su vino? Que se levanten esos dioses y los ayuden.
Entonces, ¿por qué tanta codicia en cuanto a las ofrendas que me son ofrecidas? ¿Por qué has honrado más a tus hijos que a mí? Porque tú has dejado que ellos engorden tomando lo mejor de las ofrendas de mi pueblo.