«¡Castiga a esta gente, Dios mío, porque han contaminado el sacerdocio y las promesas y pactos de los sacerdotes y levitas!».
Levítico 21:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero no pasará tras la cortina ni se acercará al altar, debido a su defecto físico. Si lo hace, contamina mi santuario. Yo soy el Señor que los he consagrado». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero a causa de su defecto físico, no se le permite entrar en la sala detrás de la cortina interior ni acercarse al altar, porque esto contaminaría mi santuario. Yo soy el Señor quien los hace santos». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero, debido a su defecto corporal, no irá hasta el velo ni se acercará al altar; así no profanará mi santuario, porque yo soy Yavé, que a ellos los santifico. La Biblia Textual 3a Edicion pero no podrá traspasar el velo ni acercarse al altar, pues tiene defecto en sí. No profanará mis Santuarios porque Yo soy YHVH, que los santifico. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no se acercará al velo ni llegará hasta el altar, porque tiene un defecto. No profanará mi santuario, pues yo soy Yahveh, el que los santifico'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero no entrará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico. |
«¡Castiga a esta gente, Dios mío, porque han contaminado el sacerdocio y las promesas y pactos de los sacerdotes y levitas!».
»De esta manera purificarán al pueblo de Israel, para que no mueran al contaminar mi santuario que está en medio de ellos.
que le dijera al pueblo de Israel: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. »Respeten a su padre y a su madre, y obedezcan mis leyes sobre el descanso, porque yo soy el Señor su Dios.
»No dejará el santuario cuando esté oficiando, ni tratará mi santuario como una casa ordinaria, porque está consagrado con la unción de Dios. Yo soy el Señor.
Sin embargo, comerá de la comida de los sacerdotes, de los sacrificios ofrecidos a Dios, de las ofrendas santas y de las más santas.
Moisés dio, pues, estas instrucciones a Aarón y a sus hijos y a todo el pueblo de Israel.
Serán santos delante de su Dios, y no deshonrarán ni profanarán su nombre, de otro modo serán indignos de presentar las ofrendas quemadas delante del Señor su Dios.
Cualquiera que viole esta ley es culpable y está en peligro, porque ha comido de las ofrendas sagradas. Yo soy el Señor, quien santifica las ofrendas».