Llegaron aun a sacrificar en el fuego a sus propios hijos e hijas como ofrenda a sus dioses, consultaron a adivinos, practicaron la magia y se vendieron a sí mismos al mal. Por eso el Señor se enojó con ellos.
Levítico 19:31 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »No se contaminen consultando adivinos o hechiceros, porque yo soy el Señor su Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente »No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el Señor tu Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) No se dirijan a los brujos ni a los que llaman a los espíritus; no los consulten no sea que con ellos se manchen: ¡Yo soy Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion No os volváis a los que evocan espíritu de muertos, ni a los adivinos,° ni los busquéis para ser contaminados por ellos. Yo, YHVH, vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No acudáis a los nigromantes ni consultéis a los adivinos para no quedar impuros. Yo, Yahveh, vuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No os volváis a los encantadores ni a los hechiceros; no los consultéis ensuciándoos con ellos: Yo soy Jehová vuestro Dios. |
Llegaron aun a sacrificar en el fuego a sus propios hijos e hijas como ofrenda a sus dioses, consultaron a adivinos, practicaron la magia y se vendieron a sí mismos al mal. Por eso el Señor se enojó con ellos.
Además, hizo quemar en un altar pagano a uno de sus propios hijos. Practicó la brujería y la adivinación, y consultó a espiritistas y a adivinos. En fin, hizo todo lo que el Señor desaprueba. Por eso, el Señor se enojó con él.
Josías también acabó con los brujos y adivinos, y con todo tipo de adoración de ídolos, tanto en Jerusalén como en toda Judá. Porque Josías quería seguir todas las leyes que estaban escritas en el libro que el sumo sacerdote Jilquías había hallado en el templo del Señor.
Saúl murió porque se rebeló contra el Señor, pues no estuvo dispuesto a obedecer su palabra. Además, en vez de consultar al Señor, fue a consultar a una adivina.
Además, quemó a sus hijos en el valle de Bet Hinón, como sacrificio para sus dioses. Además, consultó a espiritistas, a adivinos y a encantadores, y fomentó toda suerte de mal, con lo que provocó la ira del Señor.
Su voz será como un susurro de fantasma desde el sitio en donde yacerán enterrados sus habitantes.
Cuentas con montones de consejeros, tus astrólogos y contempladores de estrellas que procuran decirte qué guarda el futuro.
¿Por qué, pues, procuran averiguar el futuro consultando a brujas y médium? No escuchen sus bisbiseos y murmullos. ¿Podrán los vivos obtener de los muertos la revelación del futuro? ¿Por qué no se lo preguntan a su Dios?
»No coman carne con sangre. »No practiquen la adivinación ni la hechicería.
»Cualquier adivino o hechicero, hombre o mujer, será apedreado hasta morir, y será responsable de su castigo».
La gente le hacía caso, porque por mucho tiempo las había engañado con su magia.
idolatría y brujería; odios, pleitos, celos, iras, rivalidades, disensiones, sectarismos y
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y los mentirosos, serán arrojados al lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte».
Por ese entonces Samuel ya había muerto y todo Israel lo había llorado. Lo sepultaron en Ramá, su ciudad. El rey Saúl había expulsado a todos los invocadores de los muertos y adivinos de la tierra de Israel.