―Pero, si ni siquiera mi propio pueblo quiso oírme, ¿cómo puedo esperar que el faraón me oiga? Yo no tengo el poder de convicción —objetó Moisés.
Levítico 19:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Cuando hayan entrado en la tierra y hayan plantado todo tipo de árboles frutales, no coman lo que produzcan los tres primeros años, porque están ritualmente impuros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años sino que lo considerarás prohibido; no lo comas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando entren en el país y planten toda clase de árboles frutales, consideren impuros sus frutos por tres años; durante este período no se podrán comer. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso su primer fruto. Por tres años os será incircunciso y su fruto no se comerá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis sus frutos incircuncisos. Los tendréis por tres años como incircuncisos y no los comeréis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y plantareis toda clase de árboles frutales, contaréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá. |
―Pero, si ni siquiera mi propio pueblo quiso oírme, ¿cómo puedo esperar que el faraón me oiga? Yo no tengo el poder de convicción —objetó Moisés.
Este es aquel Moisés que le respondió al Señor: «Yo no puedo hacerlo. Yo no tengo el poder de convicción. ¡El faraón no me oirá!».
Pero, ¿quién escuchará cuando yo los prevengo? Tienen los oídos tapados y se niegan a escuchar. La palabra de Dios sólo les causa molestia, para nada les gusta.
El sacerdote usará el cordero para hacer expiación por el pecado del hombre, y este será perdonado.
La cosecha del cuarto año será dedicada por completo al Señor, como una ofrenda de alabanza.
Mientras no hayan presentado estas ofrendas, no comerán pan, ni grano tostado, ni espiga fresca de esta cosecha. Esta será una ley permanente para la nación, donde quiera que vivan.
»¡Tercos! ¡Infieles! ¿Hasta cuándo van a estar resistiendo al Espíritu Santo? Claro, ¡de tal palo tal astilla!