Pero los hombres de Israel se quejaron al rey, porque solamente fueron hombres de Judá los que les ayudaron a cruzar al río a él y a su familia.
Jueces 8:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero los jefes de la tribu de Efraín estaban airados con Gedeón. ―¿Por qué no nos llamaste la primera vez que saliste a pelear contra los madianitas? —le preguntaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero los hombres de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y le reconvinieron fuertemente. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gente de Efraín le preguntó a Gedeón: —¿Por qué nos has tratado así? ¿Por qué no nos llamaste desde el principio cuando saliste a pelear con los madianitas? Y tuvieron una fuerte discusión con Gedeón. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de Efraín dijeron a Gedeón: '¿Qué nos hiciste? ¡Ni siquiera nos convocaste cuando saliste a pelear con los madianitas!' Y estaban muy enojados con él. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hombres de Efraín le dijeron: ¿Qué cosa es esta que nos has hecho, de no llamarnos cuando fuiste a la campaña contra Madián? Y lo increparon con aspereza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hombres de Efraín dijeron a Gedeón: '¿Qué significa lo que has hecho con nosotros: no habernos convocado cuando fuiste a pelear con Madián?'. Y mantuvieron una violenta discusión con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres de Efraín le dijeron: ¿Por qué nos has hecho así, que no nos llamaste cuando ibas a la guerra contra los madianitas? Y lo regañaron duramente. |
Pero los hombres de Israel se quejaron al rey, porque solamente fueron hombres de Judá los que les ayudaron a cruzar al río a él y a su familia.
―¿Por qué no? —respondieron los hombres de Judá—. El rey es de nuestra tribu. ¿Por qué esto les ha de causar enojo? ¿Acaso le hemos cobrado? Él no nos ha dado ni comida ni regalos.
La respuesta amable calma el enojo, pero la respuesta grosera lo hace encenderse más.
Vi entonces que el móvil principal del éxito es el impulso de la envidia y los celos. Pero también esto es necedad, es perseguir el viento.
Hubo un tiempo cuando Israel hablaba y las naciones temblaban de miedo, pues él era un pueblo poderoso; pero luego se hizo devoto de Baal, y así se acarreó la desgracia y fue destruido.
Gedeón respondió: ―Dios permitió que ustedes capturaran a Oreb y Zeb, los generales del ejército de Madián. ¿Qué he hecho yo en comparación con eso? Las acciones de ustedes al final de la batalla fueron más importantes que las nuestras al comienzo. Entonces ellos se calmaron.