Los sacerdotes y los falsos profetas presentaron sus cargos contra Jeremías ante los dignatarios y el pueblo: ―Este hombre merece morir —decían—. Con sus propios oídos han oído su traición, pues ha declarado que esta ciudad será destruida.
Jueces 6:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Tráenos a tu hijo —gritaron—. Debe morir por insultar el altar de Baal y por haber destruido el ídolo de Aserá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él. Biblia Nueva Traducción Viviente —Saca a tu hijo —le exigieron a Joás los hombres de la ciudad—. Tendrá que morir por haber destruido el altar de Baal y haber cortado el poste dedicado a la diosa Asera. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de la ciudad dijeron a Joás: '¡Entréganos a tu hijo para que muera! Pues él fue quien demolió el altar de Baal y derribó el poste que estaba al lado'. La Biblia Textual 3a Edicion Saca a tu hijo, para que muera; porque ha demolido el altar de Baal y ha talado la Asera que había junto a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron, pues, los hombres de la ciudad a Joás: 'Sácanos a tu hijo para que muera, pues ha derribado el altar de Baal y talado la aserá que estaba junto a él'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él. |
Los sacerdotes y los falsos profetas presentaron sus cargos contra Jeremías ante los dignatarios y el pueblo: ―Este hombre merece morir —decían—. Con sus propios oídos han oído su traición, pues ha declarado que esta ciudad será destruida.
y hasta el agua le faltará. ¿Y por qué? ¡Porque todo el país está lleno de idolatría y el pueblo está locamente enamorado de sus ídolos!
A ustedes los echarán fuera de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.
»Yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por destruir el nombre de Jesús de Nazaret.
en cuanto al celo por cumplir la ley, fui perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, fui intachable.
―¿Quién hizo esto? —se preguntaban todos. Finalmente se supo que había sido Gedeón, el hijo de Joás.
Pero Joás replicó a la multitud: ―¿Acaso necesita Baal la ayuda de ustedes? ¡Qué insulto para un dios! Ustedes son los que debieran morir por insultar a Baal. Si Baal es realmente un dios, ¡que cuide de sí mismo y destruya al que destruyó su altar!