Todos los que adoran esas imágenes, avergonzados se presentarán ante el Señor junto con todos esos carpinteros —hombres no más— que dicen haber hecho un dios. Unidos estarán en el terror.
Jueces 6:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―¿Quién hizo esto? —se preguntaban todos. Finalmente se supo que había sido Gedeón, el hijo de Joás. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Biblia Nueva Traducción Viviente Los habitantes se preguntaban unos a otros: «¿Quién hizo esto?». Y después de preguntar por todas partes y hacer una búsqueda cuidadosa, se enteraron de que había sido Gedeón, el hijo de Joás. Biblia Católica (Latinoamericana) Se preguntaban unos a otros quién habría hecho eso. Se pusieron a investigar, a preguntar y se les dijo: 'Gedeón, hijo de Joás, fue quien lo hizo'. La Biblia Textual 3a Edicion Y se decían unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y cuando indagaron y preguntaron, se les dijo: Gedeón ben Joás ha hecho esto. Por lo cual los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Biblia Serafín de Ausejo 1975 se dijeron unos a otros: '¿Quién ha hecho tal cosa?'. Después de indagar y preguntar, concluyeron: 'Ha sido Gedeón, hijo de Joás, el que lo ha hecho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se decían unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón, el hijo de Joás lo ha hecho. |
Todos los que adoran esas imágenes, avergonzados se presentarán ante el Señor junto con todos esos carpinteros —hombres no más— que dicen haber hecho un dios. Unidos estarán en el terror.
Ellos le preguntaron: ―¿Quién es ese hombre que te dijo: “Recoge tu camilla y anda”?
A la mañana siguiente, temprano, cuando la ciudad comenzó sus actividades, alguien descubrió que el altar de Baal había sido destruido, que había desaparecido el ídolo que estaba allí, y que en su lugar había un nuevo altar, con los restos de un sacrificio sobre él.
―Tráenos a tu hijo —gritaron—. Debe morir por insultar el altar de Baal y por haber destruido el ídolo de Aserá.