Entonces Jael tomó una aguda estaca de tienda y un mazo, y acercándose silenciosamente a donde él dormía profundamente a causa del cansancio, le clavó la estaca en las sienes, le atravesó la cabeza y se la encajó en el suelo, y así murió.
Jueces 4:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Barac llegó buscando a Sísara, Jael salió a encontrarlo y le dijo: «Ven y te mostraré al hombre que estás buscando». Ella lo condujo dentro de la tienda y encontró a Sísara muerto, con la estaca atravesada en las sienes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Barac llegó en busca de Sísara, Jael salió a su encuentro y le dijo: «Ven, te mostraré al hombre que buscas». Entonces él entró en la carpa tras ella, y allí encontró a Sísara muerto, tendido en el suelo con la estaca atravesada en la sien. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísera, Yael salió a su encuentro y le dijo: 'Entra que te voy a mostrar al hombre que buscas'. Entró y vio a Sísera muerto, tendido en el suelo con la estaca en la sien. La Biblia Textual 3a Edicion En esto, he aquí Barac que venía persiguiendo a Sísara, y Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, te mostraré al hombre que buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En ese momento llegó Barac, que iba persiguiendo a Sísara. Le salió Yael al encuentro y le dijo: 'Ven, que voy a mostrarte al hombre que buscas'. Entró él donde ella y vio que Sísara yacía allí muerto, con el clavo en la sien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró con ella, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. |
Entonces Jael tomó una aguda estaca de tienda y un mazo, y acercándose silenciosamente a donde él dormía profundamente a causa del cansancio, le clavó la estaca en las sienes, le atravesó la cabeza y se la encajó en el suelo, y así murió.