Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
Jueces 19:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al cuarto día se levantaron temprano, preparados para partir, pero el padre de la muchacha insistió en que desayunaran primero. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al cuarto día, cuando se levantaron de mañana, se levantó también el levita para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: Conforta tu corazón con un bocado de pan, y después os iréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Al cuarto día, el hombre se levantó temprano y estaba listo para partir, pero el padre de la joven le dijo a su yerno: «Come algo antes de irte». Biblia Católica (Latinoamericana) Al cuarto día se levantaron de madrugada y el levita se dispuso a partir. Pero el padre de la joven dijo a su yerno: 'Repón tus fuerzas, cómete un pedazo de pan; luego te irás'. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que al cuarto día madrugaron muy de mañana, y él se preparó para partir, pero el padre de la joven dijo a su yerno: Sustenta antes° tu corazón con un bocado de pan, y después os marcharéis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al cuarto día se levantaron de madrugada y él se dispuso a emprender el camino. Pero el padre de la joven dijo a su yerno: 'Reconfórtate con un bocado de pan y después os iréis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció al cuarto día, cuando se levantaron muy de mañana, que él se levantó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: Conforta tu corazón con un bocado de pan, y después os iréis. |
Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
Entonces el rey le dijo al profeta: ―Ven a mi casa conmigo, reposa un poco y come algo, pues quiero darte un regalo.
y vino para alegrarlo, y aceite de oliva como loción para su piel, y pan para fortalecerlo.
Jesús les explicó: ―Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar el trabajo que me dio.
Luego comió para recuperar sus fuerzas. Después de permanecer con los discípulos de Damasco varios días,
El padre le pidió que se quedara un tiempo, y él se quedó tres días, y pasaron momentos agradables.
A la mañana siguiente, se levantaron temprano nuevamente y una vez más el padre de la mujer dijo: «Quédense solamente hoy día y salgan durante la tarde». Entonces ellos tuvieron otro día de fiesta.