»¡Hagan sonar la alarma en Guibeá! ¡También háganla sonar en Ramá! ¡Adviertan a los de Bet Avén y a los de Benjamín que están en peligro!
Jueces 19:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―No —dijo el amo—. No podemos quedarnos en esta ciudad extraña donde no hay israelitas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y su señor le respondió: No iremos a ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel, sino que pasaremos hasta Gabaa. Y dijo a su criado: Biblia Nueva Traducción Viviente —No —le dijo su amo—, no podemos quedarnos en esta ciudad extranjera donde no hay israelitas. Seguiremos, en cambio, hasta Guibeá. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero su patrón le respondió: 'No entraremos en una ciudad extranjera: esa gente no es israelita. Sigamos mejor hasta Guibea'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero su amo le respondió: No nos desviaremos a ninguna ciudad extraña que no sea de los hijos de Israel, sino que seguiremos hasta Gabaa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero le replicó su señor: 'No vamos a entrar en una ciudad extranjera en la que no hay israelitas. Pasaremos hasta Guibeá'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su señor le respondió: No iremos a ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel; antes pasaremos hasta Gabaa. Y dijo a su criado: |
»¡Hagan sonar la alarma en Guibeá! ¡También háganla sonar en Ramá! ¡Adviertan a los de Bet Avén y a los de Benjamín que están en peligro!
Las cosas que hace mi pueblo son tan depravadas como las que hicieron en Guibeá. ¡Pero el Señor no se olvida de sus maldades y los castigará por todo el mal que han hecho!
El siervo le dijo: ―Se está haciendo demasiado tarde para seguir el viaje. Quedémonos aquí esta noche.
Cuando Saúl regresó a su casa en Guibeá se unió a él un grupo de hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado para que fueran compañeros suyos. Sin embargo, hubo algunos malvados que dijeron: ―¿Cómo puede este hombre salvarnos?
seleccionó a tres mil soldados especiales y llevó a dos mil de ellos a Micmás y a la región montañosa de Betel, mientras los otros mil quedaban con Jonatán, su hijo, en Guibeá en la tierra de Benjamín. Envió el resto del ejército a sus casas.