Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los salvó del sufrimiento.
Jueces 10:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero al fin, los israelitas se volvieron al Señor nuevamente y le pidieron que los salvara. ―Hemos pecado contra ti y te hemos dejado y hemos adorado ídolos —confesaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente clamaron al Señor por ayuda y dijeron: —Hemos pecado contra ti, porque te hemos abandonado como nuestro Dios para servir a las imágenes de Baal. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas clamaron entonces a Yavé: 'Hemos pecado contra ti, le dijeron, hemos abandonado a nuestro Dios y servido a los Baales'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, y dijeron: ¡Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro Dios para servir a los baales! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Clamaron entonces los israelitas a Yahveh, diciendo: 'Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los baales'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios y servido a los Baales. |
Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los salvó del sufrimiento.
«¡Señor, ayúdanos!», clamaron en su angustia, y él los salvó de su dolor.
«¡Señor, ayúdanos!», clamaron en su angustia, y él los salvó de su dolor.
y también en Judá, Benjamín y Efraín, porque los amonitas cruzaban el Jordán para atacar a los israelitas. Esto ocurrió durante dieciocho años.
Pero cuando Israel clamó al Señor, él hizo que el sobrino de Caleb, Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb, lo salvara.
y tenía novecientos carros de hierro. Durante veinte años hizo que la vida fuera insoportable para los israelitas. Finalmente, Israel rogó a Dios que le diera ayuda.
Como resultado, Israel quedó reducido a una gran pobreza, y por fin el pueblo de Israel comenzó a clamar al Señor pidiendo ayuda.
Ellos clamaron al Señor nuevamente y confesaron que habían pecado apartándose de él y adorando a Baal y a Astarté. Y suplicaron: “Solamente a ti te adoraremos si nos salvas de nuestros enemigos”.
Cuando se reunieron allí, en una gran ceremonia sacaron agua del pozo y la derramaron delante del Señor. También ayunaron todo el día como señal de tristeza por sus pecados. Y Samuel quedó establecido en Mizpa como juez de Israel.