Porque el Señor viene a juzgar la tierra. Él juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con igualdad.
Juan 8:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero si lo hago, mi juicio es de acuerdo con la verdad, porque yo no juzgo por mi cuenta, sino que el Padre que me envió juzga conmigo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente Y, si lo hiciera, mi juicio sería correcto en todo sentido, porque no estoy solo. El Padre, quien me envió, está conmigo. Biblia Católica (Latinoamericana) Y si yo tuviera que juzgar, mi juicio sería válido, porque yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo. La Biblia Textual 3a Edicion Y si Yo juzgara, mi juicio es verdadero;° porque no estoy solo, sino Yo y el Padre que me envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si juzgara, mi juicio sería válido, porque no estoy solo, sino yo y el que me ha enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió. |
Porque el Señor viene a juzgar la tierra. Él juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con igualdad.
Rey poderoso, que amas la justicia: tú has establecido igualdad y has actuado con justicia por todo Israel.
Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.
¡Regocíjate grandemente, pueblo mío! ¡Grita de alegría, Jerusalén! ¡Tu rey viene montado sobre un burrito! ¡Es un rey justo y humilde, y viene a salvarte!
Ya se acerca la hora, ya ha llegado, en que ustedes huirán cada uno por su lado y a mí me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que a él le agrada.
porque ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia por medio del varón que escogió y que acreditó al levantarlo de entre los muertos».
Vi entonces que el cielo estaba abierto y contemplé un caballo blanco cuyo jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque con justicia juzga y pelea.
Pero el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este. Yo no escojo como los hombres lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el corazón.