Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.
Juan 4:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Depués volvió Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un importante funcionario real que tenía a su hijo enfermo en Capernaúm. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Biblia Nueva Traducción Viviente En su paso por Galilea, Jesús llegó a Caná, donde había convertido el agua en vino. Cerca de allí, en Capernaúm, había un funcionario de gobierno que tenía un hijo muy enfermo. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús volvió a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real en Cafarnaún que tenía un hijo enfermo. La Biblia Textual 3a Edicion Y vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino;° y había un cortesano° cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaum. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó, pues, nuevamente a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaún un funcionario de la corte que tenía un hijo enfermo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaúm un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. |
Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.
Si Dios los castigaba, entonces lo buscaban, se arrepentían y volvían a Dios.
Yo los abandonaré y volveré a mi hogar, hasta que ellos admitan su culpa y miren hacia mí en busca de ayuda. ¡Sí, en medio de su aflicción me buscarán!».
Una cananea, que vivía por allí, se le acercó suplicante: ―¡Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David! Mi hija tiene un demonio que la atormenta constantemente.
Pero no mucho después dejó Nazaret y se trasladó a Capernaum, junto al lago, en la región de Zabulón y Neftalí.
Apenas terminó de pronunciar estas palabras, cuando un jefe de los judíos llegó y se postró ante él. ―Mi hija acaba de morir —le dijo—, pero sé que resucitará si vas y la tocas.
Jesús les dijo: ―Sin duda ustedes me dirán ese refrán: “Médico, cúrate a ti mismo. Haz aquí, en tu propia tierra, lo que hemos oído que hiciste en Capernaúm”.
Allí vivía un capitán del ejército romano que tenía un siervo al que estimaba mucho. Y ese siervo estaba enfermo, al borde de la muerte.
porque su única hija, que tenía doce años, se estaba muriendo. Mientras Jesús iba hacia allá, la gente lo apretujaba.
Después de esto, Jesús fue al pueblo de Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y allí se quedaron unos días.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás al que llamaban el Gemelo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.