Tan sólo que pidan y yo los multiplicaré como los rebaños que llenan las calles de Jerusalén en el tiempo del sacrificio. Las ciudades arruinadas serán reconstruidas y repobladas, y todos sabrán que yo soy el Señor».
Juan 2:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Dentro del templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero sentados a sus mesas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Biblia Nueva Traducción Viviente Vio que en la zona del templo había unos comerciantes que vendían ganado, ovejas y palomas para los sacrificios; vio a otros que estaban en sus mesas cambiando dinero extranjero. Biblia Católica (Latinoamericana) Encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados detrás de sus mesas. La Biblia Textual 3a Edicion y halló en el templo a los que vendían bueyes, y ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y encontró en el templo a los que vendían bueyes y ovejas y palomas, y a los cambistas sentados junto a sus mesas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y halló en el templo a los que vendían bueyes y ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. |
Tan sólo que pidan y yo los multiplicaré como los rebaños que llenan las calles de Jerusalén en el tiempo del sacrificio. Las ciudades arruinadas serán reconstruidas y repobladas, y todos sabrán que yo soy el Señor».
Al llegar a Jerusalén, se dirigió al templo. Allí echó fuera a los que vendían y compraban, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y las sillas de los que vendían palomas.
Y se puso a enseñar. Les decía: «Las Escrituras dicen que mi templo ha de ser “casa de oración de todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en “cueva de ladrones”».
Entonces, hizo un látigo con algunas cuerdas y echó a todos del templo. También echó junto con ellos a sus ovejas y bueyes; arrojó al suelo las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó sus mesas.