Cuando Pilato oyó esto, sintió miedo.
Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo.
Cuando Pilato oyó eso, tuvo más miedo que nunca.
Cuando Pilato escuchó esto, tuvo más miedo.
Cuando Pilato oyó esta palabra, se atemorizó más.
Cuando Pilato oyó estas palabras, se alarmó mucho más.
Y cuando Pilato oyó estas palabras, tuvo más miedo.
Al oír esto, Pilato llevó afuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado Gabatá que en arameo significa el Empedrado.
Los judíos le dijeron: ―Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, pues se ha hecho pasar por el Hijo de Dios.
Entró una vez más en el palacio y le preguntó a Jesús: ―¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le respondió.