mi fuerza se ha secado como una teja quemada por el sol; la lengua se me pega al paladar, porque me has echado en el polvo de la muerte.
Juan 19:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: ―Tengo sed. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús sabía que su misión ya había terminado y, para cumplir las Escrituras, dijo: «Tengo sed». Biblia Católica (Latinoamericana) Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: 'Tengo sed', y con esto también se cumplió la Escritura. La Biblia Textual 3a Edicion Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo había° sido consumado, para que se cumpliera° la Escritura, dijo:° Tengo sed. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, sabiendo Jesús que todo quedaba ya cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: ' Tengo sed '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, para que la Escritura se cumpliese, dijo: Tengo sed. |
mi fuerza se ha secado como una teja quemada por el sol; la lengua se me pega al paladar, porque me has echado en el polvo de la muerte.
Pero todavía tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánto sufro hasta que se cumpla!
Entonces Jesús se reunió aparte con los doce y les dijo: «Ahora vamos camino a Jerusalén. Allí se cumplirá todo lo que los profetas escribieron acerca del Hijo del hombre.
Les digo que tiene que cumplirse en mí lo que está escrito: “A él lo contaron como otro malvado más”. Y eso que se ha escrito de mí, se cumplirá.
Estaban rodeados de gloria, y hablaban de la partida de Jesús, que iba a ocurrir en Jerusalén.
La fiesta de la Pascua se acercaba. Jesús sabía que había llegado la hora de dejar este mundo para reunirse con el Padre. Él había amado a los suyos que estaban en el mundo, y los amó hasta el fin.
Yo te he glorificado en la tierra, y he cumplido con la obra que me diste para hacer.
Jesús, que ya sabía lo que le iba a pasar, les salió al encuentro. Les preguntó: ―¿A quién buscan?
Los soldados se dijeron unos a otros: ―No la dividamos. Mejor echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron, y de esta forma se cumplió la Escritura que dice: «Se repartieron mi manto, y sobre mi túnica echaron suertes».
Al probar Jesús el vinagre, dijo: ―Todo está cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebraron ningún hueso»
Jesús les explicó: ―Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar el trabajo que me dio.
Después de que se cumplieron las profecías acerca de la muerte del Mesías, lo bajaron de la cruz y lo colocaron en una tumba.