La gente se mofa de mí abiertamente; burlones, me dan de bofetadas, y todos juntos se ponen en mi contra.
Juan 18:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí cerca le dio una bofetada y le dijo: ―¿Así le contestas al sumo sacerdote? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces uno de los guardias del templo que estaba cerca le dio una bofetada a Jesús. —¿Es esa la forma de responder al sumo sacerdote? —preguntó. Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír esto, uno de los guardias que estaba allí le dio a Jesús una bofetada en la cara, diciendo: '¿Así contestas al sumo sacerdote?' La Biblia Textual 3a Edicion Tan pronto como dijo esto, uno de los alguaciles, que estaba presente, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al decir esto Jesús, uno de los guardias que allí había le dio una bofetada, diciéndole: '¿Así respondes al sumo sacerdote?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Él hubo dicho esto, uno de los alguaciles que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? |
La gente se mofa de mí abiertamente; burlones, me dan de bofetadas, y todos juntos se ponen en mi contra.
lo prendió y ordenó que le dieran una paliza y que lo pusieran en un calabozo, en la cárcel que está en la puerta de la ciudad conocida como de Benjamín, cerca del templo.
¡Jerusalén, ciudad guerrera, prepárate para la guerra, refuerza tus murallas pues nos han sitiado y el gobernante de Israel será humillado y maltratado!
Entonces algunos comenzaron a escupirlo, le vendaron los ojos, lo golpearon y le gritaban: ―¡Profetiza! Y los guardias también le pegaron en la cara.
¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que me han oído hablar. Ellos saben lo que dije.
Así que Judas llegó al huerto, al frente de una tropa de soldados y guardias de los jefes de los sacerdotes y de los fariseos. Iban armados y llevaban antorchas y lámparas.
Mientras se acercaban a pegarle en la cara, le gritaban: ―¡Viva el rey de los judíos!