¿Cómo, pues, puede ser hijo de David si el propio David lo llama “Señor”? La gente lo escuchaba con agrado.
Juan 12:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí y fueron a verlo; pero no sólo a él sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando toda la gente se enteró de que Jesús había llegado, corrieron en masa para verlo a él y también a Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado de los muertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por ver a Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Y una gran multitud de judíos supo que estaba° allí, y fueron no sólo por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí y acudieron, no solamente por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. |
¿Cómo, pues, puede ser hijo de David si el propio David lo llama “Señor”? La gente lo escuchaba con agrado.
Seis días antes de la Pascua, Jesús llegó a Betania, donde vivía Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado.
Entonces los jefes de los sacerdotes decidieron matar también a Lázaro,
Al día siguiente, muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús iba camino a Jerusalén.
La gente que había estado con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, contaba todo esto.
Y como no podían negar la curación de aquel hombre que estaba allí mismo de pie junto a ellos,