Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 10:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús les respondió: ―Ya se lo he dicho y ustedes no me creen. Las cosas que yo hago en nombre de mi Padre son las que lo demuestran.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús les contestó: —Yo ya les dije, y ustedes no me creen. La prueba es la obra que hago en nombre de mi Padre,

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les respondió: 'Ya se lo he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de mi Padre manifiestan quién soy yo,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús les respondió: Os lo dije, y no creéis. Las obras que Yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús les respondió: 'Ya os lo he dicho, pero no queréis creerlo: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 10:25
17 Tagairtí Cros  

pero Jesús les dijo: ―Yo les he mostrado muchas cosas buenas que he hecho por el poder de mi Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?


Si no hago las obras de mi Padre, no me crean;


pero si las hago, crean en mis obras, aunque no me crean a mí. Así se convencerán de que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.


Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos reunieron al Consejo. Y dijeron: ―¿Qué vamos a hacer? Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.


Jesús había hecho muchas señales milagrosas en presencia de ellos, y a pesar de eso, todavía no creían en él.


Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí. Y si no, al menos créanme por las obras mismas.


Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos que no están escritas en este libro.


Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.


Aun así, muchos de los que estaban entre la multitud creyeron en él, y decían: «Cuando venga el Cristo, ¿acaso va a hacer más señales milagrosas que este hombre?».


Jesús, una vez más le habló a la gente diciendo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, porque tendrá la luz de la vida.


Por eso les dije que morirán en sus pecados. Pues si no creen que yo soy el que afirmo ser, morirán en sus pecados.


Abraham, el padre de ustedes, se llenó de alegría al pensar que vería mi día; lo vio y se alegró.


―La verdad es que, antes que Abraham naciera, yo existo.


»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


»¡Escúchenme, varones israelitas! Como ustedes bien saben, Dios respaldó a Jesús de Nazaret con los milagros prodigiosos que realizó a través de él.


¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos esta gran salvación? El Señor anunció primero esta salvación y luego nos fue confirmada por los que la oyeron.