Josué 8:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los israelitas que estaban dentro de la ciudad salieron y comenzaron a atacar a sus enemigos por la retaguardia. Los hombres de Hai cayeron en la trampa y todos murieron. Ninguno sobrevivió ni escapó, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, los israelitas que habían entrado en la ciudad salieron y atacaron al enemigo por la retaguardia. De esa manera los hombres de Hai quedaron atrapados en medio, ya que los guerreros israelitas los encerraron por ambos lados. Israel los atacó, y no sobrevivió ni escapó una sola persona. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos se toparon con los israelitas por los dos lados, porque los de la emboscada salían ahora de la ciudad a su encuentro. Los masacraron sin dejarles ni un sobreviviente ni un escapado. La Biblia Textual 3a Edicion en tanto que los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así quedaron en medio de Israel, unos por una parte y otros por otra; y así los atacaron hasta que no quedó ningún sobreviviente ni fugitivo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de modo que los de Ay quedaron rodeados por los israelitas, que atacaban unos por un lado y otros por otro. Fueron derrotados sin que quedaran supervivientes ni fugitivos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro: y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos de la una parte, y los otros de la otra. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase. |
»Cuando el Señor tu Dios te las entregue, deberás destruirlas completamente. No hagas con ellas pacto, ni les muestres misericordia. Las destruirás completamente.
Cuando la gente esté diciendo: «Hay paz y seguridad», entonces, de repente vendrá sobre ellos la destrucción. Llegará como le llegan a la mujer embarazada los dolores de parto. No habrá forma de que escapen.
Aquel mismo día Josué destruyó la ciudad de Maquedá y mató a su rey y a todos los que vivían en ella. Ninguna persona de la ciudad quedó viva. Al igual que en Jericó.
Destruyeron cuanto había en ella: hombres, mujeres, ancianos y jóvenes; bueyes, ovejas y burros, en una palabra, todo.
salvo el rey de Hai que fue capturado y llevado a la presencia de Josué.
Prendan fuego a la ciudad como el Señor lo ha ordenado. Bien, ya saben lo que tienen que hacer».