Protegiéndose con escudo de latón, alza el puño contra Dios, desafiando al Todopoderoso, atacándolo neciamente.
Josué 8:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces el Señor le dijo a Josué: «Levanta tu lanza hacia Hai porque te entregaré la ciudad». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Josué: «Apunta hacia Hai con la lanza que tienes en la mano, porque te entregaré la ciudad». Así que Josué hizo lo que se le ordenó. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo entonces a Josué: 'Esgrime la lanza que tienes en tu mano hacia Aí, que te la voy a entregar en tus manos'. Josué tendió la lanza que tenía en la mano hacia la ciudad, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH dijo a Josué: Extiende la jabalina que llevas en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que tenía en su mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dijo Yahveh a Josué: 'Tiende hacia Ay el dardo que tienes en tu mano, porque en tu mano te la voy a entregar'. Tendió Josué el dardo que tenía en su mano hacia la ciudad Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jehová dijo a Josué: Levanta la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué levantó hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. |
Protegiéndose con escudo de latón, alza el puño contra Dios, desafiando al Todopoderoso, atacándolo neciamente.
Extiende tu vara sobre las aguas, y el mar abrirá un sendero delante de ti, y todo el pueblo de Israel podrá cruzarlo como en tierra seca.
El Señor le dijo a Moisés: «Preséntate nuevamente ante el faraón y dile que yo, el Señor, le ordeno que deje que mi pueblo vaya y me adore.
El Señor le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que dirija la vara hacia los ríos, arroyos y fuentes de Egipto, para que haya ranas por todas partes».
»Yo fortaleceré las manos del rey de Babilonia, mientras los brazos del faraón caerán inútiles a sus costados. ¡Sí, cuando yo coloque mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la esgrima sobre la tierra de Egipto, Egipto sabrá que yo soy el Señor!
No quedó un solo soldado en Hai, y las puertas de la ciudad quedaron abiertas de par en par.
Cuando los hombres que estaban ocultos vieron la señal, salieron de su escondite y entraron en la ciudad y la tomaron y sin perder tiempo le prendieron fuego.
Josué había mantenido su lanza señalando hacia Hai hasta que la última persona murió.
Entonces ustedes saldrán de su escondite y entrarán en la ciudad, porque el Señor nos la entregó.
David respondió gritando: ―Tú vienes a mí con espada y lanza, pero yo voy a ti en el nombre del Señor de los ejércitos del cielo y de Israel, a quien tú has desafiado.